Viajas a una velocidad absurda en una roca que vuela por el espacio sideral. Si miras al cielo de noche verás más rocas que te acompañan en este viaje; unas arden con violencia mientras otras están frías. Te desplazas a cien kilómetros por segundo pero no lo sientes. En cambio, cuando te subes a un patinete que va a treinta kilómetros por hora se te eriza el vello de la espalda. ¡Qué sorprendente!
Share this post
Estás en una roca que viaja por el espacio a…
Share this post
Viajas a una velocidad absurda en una roca que vuela por el espacio sideral. Si miras al cielo de noche verás más rocas que te acompañan en este viaje; unas arden con violencia mientras otras están frías. Te desplazas a cien kilómetros por segundo pero no lo sientes. En cambio, cuando te subes a un patinete que va a treinta kilómetros por hora se te eriza el vello de la espalda. ¡Qué sorprendente!