«A mí me hicieron estudiar pero tal vez esto haya sido un error». Josep Pla, poseedor de los ojos más incisivos y la pluma más precisa de todo el siglo XX en nuestro país, renegó públicamente de su inteligencia y estatus para reducirse a sí mismo a «un payés que escribe». No sabemos hasta qué punto se llegó a creer su personaje, pero el anhelo de eliminar toda responsabilidad de su vida fue indudable.
La reflexión que haces es muy cierta, pero siempre he pensado que escondía un poco de hipocresía. La gente que consigue el éxito ya ha cubierto una parte esencial de la naturaleza humana: el estatus social.
Es políticamente incorrecto hablar del estatus, pero creo que es una necesidad vital en humanos equiparable a comer. Como animales sociales que somos el estatus nos abre las puertas a todo. ¡Hasta nos hace vivir más!
Un campesino puede tener la vida más sosegada y cerca de la naturaleza, pero no tiene estatus. Me parece un poco trampa desear esta vida cuando ya has conseguido el reconocimiento socIal.
La reflexión que haces es muy cierta, pero siempre he pensado que escondía un poco de hipocresía. La gente que consigue el éxito ya ha cubierto una parte esencial de la naturaleza humana: el estatus social.
Es políticamente incorrecto hablar del estatus, pero creo que es una necesidad vital en humanos equiparable a comer. Como animales sociales que somos el estatus nos abre las puertas a todo. ¡Hasta nos hace vivir más!
Un campesino puede tener la vida más sosegada y cerca de la naturaleza, pero no tiene estatus. Me parece un poco trampa desear esta vida cuando ya has conseguido el reconocimiento socIal.