Te pasas el día estresado porque tienes mil cosas que hacer. Te obsesionas por acabar cada tarea, cada interacción, cada instante lo más rápidamente posible, porque tu cerebro ya está pensando en lo siguiente y lo de más allá. Desde que te levantas hasta que te acuestas estás haciendo cosas sin parar, enlazando una con otra, completando entradas de una lista como el que enciende un cigarrillo con la colilla del anterior. Cada cosa que acabas te genera tres nuevas, y prácticamente no te da tiempo ni de apuntarlas para después. Cuando, al fin, te metes en la cama, tu mente sólo puede pensar en lo que vendrá mañana.
Qué grandes palabaras. Pienso mucho en esto cuando me fijo en mi hijo de un año y veo como se centra únicamente en disfrutar el presente. Nosotros no terminamos de estar al 100% en una única cosa. Siempre corriendo para ir a por la siguiente tarea sin vivir el presente.
Qué grandes palabaras. Pienso mucho en esto cuando me fijo en mi hijo de un año y veo como se centra únicamente en disfrutar el presente. Nosotros no terminamos de estar al 100% en una única cosa. Siempre corriendo para ir a por la siguiente tarea sin vivir el presente.
En fin, cuánta razón tienes.
Me ha gustado. Y para hacerte caso a lo que comentas, he leído el artículo despacio. Intentando averiguar lo que quieres decir en cada frase.
Lo dificil es aplicar lo entendido.